viernes, 5 de febrero de 2010

Dia Mundial Contra el Cáncer




4 de febrero


El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. La OMS calcula que, de no mediar intervención alguna, 84 millones de personas morirán de cáncer entre 2005 y 2015.


Cada 4 de febrero, la OMS apoya a la Unión Internacional contra el Cáncer y promueve medios para aliviar la carga mundial de la enfermedad. La prevención del cáncer y el aumento de la calidad de vida de los enfermos son temas recurrentes.


El tema de este año, «El cáncer también se puede prevenir», se centra en medidas simples que pueden aplicarse a la prevención del cáncer tales como:


• no fumar;


• alimentarse de modo saludable y realizar ejercicio con regularidad;


• moderar el consumo de alcohol;


• protegerse frente a las infecciones cancerígenas.

El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo.

Muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como el humo de tabaco. Además, un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.



Hombres y mujeres, jóvenes y viejos. El cáncer no entiende de edades ni de clases sociales, tampoco respeta fronteras ni momentos vitales. La mayoría de los pacientes comparte el temor a las recaídas como una de sus principales preocupaciones, aunque insisten en que no conviene hacer de este miedo un compañero de viaje constante.

Los métodos diagnósticos han mejorado mucho y permiten detectar tumores milimétricos que antes hubiesen pasado desapercibidos; las cirugías son ahora menos mutilantes y la radioterapia, más precisa. Además, los oncólogos cuentan con varias líneas de tratamiento para ir atacando la enfermedad por distintos flancos a medida que vaya reapareciendo.

Antes ni siquiera se podía nombrar. Ahora el cáncer ya no es sinónimo de muerte. Hoy en día hay más información, más esperanza y el hecho de que haya pacientes que sobreviven a su diagnóstico durante 20 años ayuda a otras personas a afrontarlo mejor, a saber a qué se va a enfrentar.








De:Oms (Organización mundial de la salud)




Para todas las que vivimos lidiando con la quimioterapia




 La primera pregunta que surge inmediatamente es: ¿Por qué yo? ¿Pero por qué a mí? La razón no hay que buscarla muy lejos; es que 'te tocó'. Y una vez que esa lotería que nunca deseaste llegó a tu puerta, lo mejor que puedes hacer es compartirla no sólo con los demás, sino, y especialmente, contigo misma. Vivir con esa indeseada suerte y vivir amigablemente con ella como si fuera un ligue pasajero.


En ese corto o largo tiempo que dura la increíble experiencia de ese desconocido mundo de la quimioterapia, cada minuto, cada segundo tiene un valor incalculable. "No hay tiempo ni para romanticismos ni para ponerse poética", me decía una entrañable y cercanísima persona. Éste es el secreto del éxito y es la llave que nos abre la puerta del reencuentro con la salud perdida.


Los romanticismos se ceban en la autocompasión del yo minando esa energía que necesitamos. El sentimiento poético, con su aspecto profundo, se nutre de la energía que nos queda para socializar con la quimioterapia.


Tenemos que vivir cada segundo concentradas en ese segundo, no importa si estamos tiradas en el sofá o si vemos una novela. Ese segundo nos aporta la energía necesaria para el siguiente segundo. Y cada segundo nos lleva placentera y alegremente al fin del trayecto. En ese fin nos espera 'la Salud', radiante e impaciente.


Pensar en el futuro es una comida dañina y más tóxica que la propia quimioterapia. Es compadecerse de sí misma. ¿No habéis pensado en la 'suerte' que hemos tenido con el infortunio? Un proverbio chino dice: "Cuando te caigas, recoge del suelo lo que haya, siempre te será útil". Esta insólita experiencia no la podríamos haber pasado ni pagando millones y es 'irrepetible'. Es una experiencia única que nos trae la posibilidad de volver a ver el mundo y las personas con la limpidez y la transparencia perdidas en el tren de la cotidianidad.


Cada mañana, cuando os levantéis, fijaos en la luz de la mañana. Tras el prisma de la toxicidad se ve luminosa, cálida y rebosante de energía. En esa luz está la energía necesaria para ir del brazo y amenamente con ese terrible enemigo, la quimioterapia, que es en realidad nuestro más entrañable aliado.


Ocupad vuestra mente con un simple pensamiento: 'Hoy estoy estupenda'. Y el pensamiento se encargará de haceros sonreír.


Está demostrado que sonreír aumenta los Leucocitos T, que son un cuerpo de bravos legionarios defensores de la salud, atacados y destruidos implacablemente por los fármacos químicos que navegan por nuestras venas, pero sólo una sonrisa nuestra les es suficiente para resucitar.


¿Que no es fácil? Es facilísimo si decidís no pensar en el segundo que viene después;  dejad correr por el inodoro la incertidumbre.


Entre la desazón y la inseguridad de no poder ir sola ni hasta la esquina del pasillo, entonad una canción y reíros de lo ridículo de la acción. A la calvita que decora nuestros pelados cráneos, 'sacadle todo el jugo'. Y a todas aquellas que se hayan convertido en Amazonas como yo, quiero decirles que el mundo no se acaba ahí, sino que EMPIEZA.




De : ELMUNDO.es Salud-Cancer


Laura

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