sábado, 17 de octubre de 2009

Libros: El acto de contar historias

    Caía la tarde -una tempestuosa tarde color aceituna y de plata- cuando el padre Brown, envuelto en una manta escocesa, llegó al término de cierto valle y pudo contemplar el singular castillo de Glengyle. El castillo cerraba el paso de un barranco o cañada, y parecía el límite del mundo...
                                                  G. K. Chesterton: El candor del padre Brown


Cada palabra, cada frase de texto citado puede ser leída como la invitación a un viaje. Sólo que, en este caso y en muchos otros, la travesía que se emprende tiene que ver con una imaginación en vuelo más que con un cuerpo agitado que recorre paisajes febrilmente.

Desde la infancia, nos hemos acostumbrado a recorrer ( a veces con interés creciente, otras con miedo, y siempre con deleite) los más exoticos parajes o los rincones más cercanos, llevados por el embrujo de la palabra. ¿Quién no se ha encontrado en medio del bosque, quién no ha soñado con la torre de un castillo, quién no ha querido volar en una alfombra mágica y ver el mundo desde arriba?

Los relatos han sido desde siempre, y a un reducido costo, el pasaje más seguro hacia esas travesías que nos permitieron sentir que el sillón en donde estábamos sentados, o nuestra cama, eran un barco pirata, el inquietante fondo del mar, la selva peligrosa...

Por eso, pensamos el libro como una posibilidad para recuperar el antiguo placer de viajar sin moverse del lugar en que uno está y, al mismo tiempo, desentrañar los misterios del discurso narrativo que hace posible el despliegue  infinito de la imaginación.

El destino final de este viaje será, como en todos los tiempos, el encuentro de un lector asombrado con una escritura, apenas un puñado de palabras, que nos promete la llave secreta del mundo.


El arte de contar historias:


Desde que el hombre está sobre la tierra, ha sentido la necesidad de contar historias. Innumerables son los relatos que circulan a lo largo y lo ancho del mundo y bajo las mas variadas formas: tradiciones, crónicas, romances, cantares de gesta, cuentos, novelas, fábulas,leyendas,etc. Todo medio le es útil al ser humano para contar un suceso (real o ficticio) y referir asi aquellos hechos que tiene interés en dar a conocer o le parecen dignos de ser relatados:  una noticia de actualidad, la historia de un personaje legendario, los pormenores de un romance...

Cada época se ha caracterizado por el desarrollo de determinados géneros, en consonancia con su contexto historico, político, social y cultural. Así en la Edad Antigua y el Medioevo, surgieron las epopeyas, y los cantares de gesta que exaltan los valores de la raza o de la nación, encarnados en la figura de sus héroes.

Estos textos se elaboraban en versos por razones mnemotécnicas y de transmisión, ya que originalmente eran orales.
Entre las más antiguas epopeyas que se conservan , las de mayor importancia en Occidente son, sin duda, La Odisea y La Ilíada atribuidas a un cantor ciego llamado Homero; entre los cantares de gesta se destacan La cancion de Roland, El Beowulf, El cantar del Mio Cid


 La Odisea


La Iliada



                
    La canción de Roland


Beowulf



                                                                       
                                                                           El cantar del Mio Cid





El Cid Campeador


Estos cantares de autor anónimo, deben su origen al oficio de juglares medievales que llevaban su arte de pueblo en pueblo, de castillo en castillo y de plaza en plaza, a cambio de unas pocas monedas, comida y alojamiento o un vaso de buen vino.

Debido a la fragmentacion de muchos de estos cantos épicos, originada por su caracter oral y la selección de acontecimientos que, naturalmente, llevó a cabo la memoria de sus diferentes transmisores, surgieron canciones de tipo narrativo que recordaban de un modo más fantasioso y lírico algunos aspectos de las historias contenidas en ellos., o inventaban nuevos héroes y nuevos sucesos para el esparcimiento y regocijo de la gente.

Muchas de ellas aún hoy se cantan en los juegos infantiles como : Mambru se fue a la Guerra


(Malbrough s'en va-t-en guerre,)






Mambrú se fue a la guerra,

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!,

Mambrú se fue a la guerra,

no sé cuando vendrá.

Do-re-mi, do-re-fa,

no sé cuando vendrá.



Vendrá para la Pascua,

¡qué dolor, qué dolor, qué gracia!,

 vendrá para la Pascua,

o para  Navidad.

Do-re-mi, do-re-fa,

o para  Navidad.



La Navidad se pasa,

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!,

la Navidad se pasa

Mambrú no viene ya.

Do-re-mi, do-re-fa,

Mambrú no viene ya.



Por allí viene un paje,

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!,

por allí viene un paje,

¿qué noticias traerá?

Do-re-mi, do-re-fa,

¿qué noticias traerá?



Las noticias que traigo,

¡Que dolor, que dolor que pena!

las noticias que traigo

dan ganas de llorar,

Do-re-mi, do-re-fa,

dan ganas de llorar.



Mambrú  ha muerto en guerra,

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!,

Mambrú se ha muerto en guerra,

lo llevan a enterrar.

Do-re-mi, do-re-fa,

lo llevan a enterrar.



En caja de terciopelo,

¡qué dolor, qué dolor, qué duelo!,

en caja de terciopelo,

y tapa de cristal.

Do-re-mi, do-re-fa,

y tapa de cristal.



Y detrás de la tumba,

¡qué dolor, qué dolor, qué turba!,

y detrás de la tumba,

tres pajaritos van.

Do-re-mi, do-re-fa,

tres pajaritos van.



Cantando el pío-pío,

¡qué dolor, qué dolor, qué trío!,

cantando el pío-pío,

cantando el pío-pa.

Do-re-mi, do-re-fa,

cantando el pío-pa


(aún cuando la version más conocida en  Argentina es la que popularizo Maria Elena Walsh en los 60-70)

Los cuentos, las narraciones han estado presentes, y aún lo están, en todas las épocas, en todas las culturas. No existe pueblo sin una tradición en materia de relatos. Y sucede, muy frecuentemente, que estas historias, características de una cultura determinada, sirven para que los miembros de otros pueblos,lejanos y distintos, se regocijen y aprendan, también, a valorar  y conocer esa cultura que les es ajena.



de: Montes de Faisal, Alicia.  El discurso narrativo. El viejo oficio de contar historias. Kapelusz


de Wikipedia   consulta 17 de octubre de 2009 Mambru se fue a la guerra







 




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